Hay relaciones en las que el amor hace mal, porque se mezcla con la violencia. Según la Organización Mundial de la Salud, 3 de cada 10 adolescentes denuncian que sufren violencia en el noviazgo. Muchas de las mujeres que son maltratadas durante el matrimonio vivieron violencia en el noviazgo y ¡no se dieron cuenta!
La violencia disfrazada de amor es casi invisible porque los signos del maltrato durante el noviazgo son desconocidos para gran parte de los jóvenes y los confunden con muestras de afecto.
Abuso en el noviazgo no es necesariamente llegar a los golpes. Si por alguna razón la relación con tu novio se ha tornado incómoda y que a veces te asusta, abre bien los ojos porque puedes estar siendo víctima de abuso por parte de tu novio.
De acuerdo con estadísticas recientes, cada vez es más común que tú o algún conocido haya experimentado algún tipo de violencia en su relación.
La violencia en un noviazgo se manifiesta de muchas maneras: abuso psicológico y emocional, físico y sexual. Esto puede ocurrir en el contexto de un noviazgo casual y también en el de uno más serio en el que llevan más tiempo juntos.
Sabías:
- Que en distintas partes del mundo, entre 16% y 52% de las mujeres experimentan violencia física de parte de sus compañeros, y por lo menos una de cada cinco mujeres son objeto de violación o intento de violación en el transcurso de su vida.
- Y que 3 de cada 10 de las estudiantes reportan violencia en el noviazgo.
- En Argentina, 4 de cada 10 mujeres sufren en algun momento de su vida maltrato emocional, fisico o sexual.
- En la ciudad de Buenos Aires las estadísticas dicen que casi el 80% de las esposas maltratadas sufrió los primeros abusos durante el noviazgo. El 54% de las mujeres asistidas en los centros de atención del gobierno porteño son casadas. El 79% de los victimarios son esposos y convivientes.
- La violencia que inicia en el noviazgo, continúa en la relación formal de pareja.
- Una de las manifestaciones de la violencia en el noviazgo son los celos en extremo.
- La violencia física puede iniciar con daños ligeros, pero puede también provocar discapacidades e incluso la muerte.
- La violencia psicológica puede producir baja autoestima, ansiedad, depresión, e incluso el suicidio.
- La violencia física y sexual es un delito y podes denunciarlo.
- Otro tipo de violencia que se ejerce en el noviazgo es la violencia económica, la cual consiste en controlar a otras personas a través de los recursos necesarios para vivir.
Lo primero que hay que mirar para saber si hay violencia en una pareja es si da el “Ciclo de la violencia en la pareja”
Este ciclo tiene tres etapas:
1º etapa: Acumulación de tensión: Insultos, reproches, malestar permanente y creciente.
2º etapa: Episodio agudo: Todo tipo de agresión física y/o emocional muy violenta e incontrolable.
3º etapa: Reconciliación o luna de miel: Se arrepiente, promete que va a cambiar y hace regalos.
¿Cuándo se considera violencia en la pareja? Cuando este ciclo sucede más de una vez. También puede haber violencia sin que siga el ciclo, episodios de agresión que aparecen como “de la nada”.
Mitos
Averigua lo que existe detrás de los mitos más arraigados con respecto a la violencia:
“Porque te quiero te aporreo” La violencia no une, la violencia despedaza relaciones.
“Mi amor lo va a cambiar” Los comportamientos son resultados de un aprendizaje, y el cambio no depende de una entrega de amor.
“Le gusta que le peguen, si no, ¿por qué no lo deja?” Las desventajas económicas, sociales y culturales en que viven las mujeres, así como el miedo y el no encontrar apoyo, las obliga a mantenerse en una situación de violencia.
“Las mujeres deben ser abnegadas” A las mujeres se les educa para ser sumisas y obedecer, y esto las hace vulnerables frente a la violencia.
“Seguro que ella hizo algo que lo provocó” Las mujeres no somos culpables de las acciones de otras personas. No hay provocación que justifique la violencia.
“La violencia sólo se da en hogares pobres” La violencia se da en todos los niveles sociales, económicos y culturales.
“Sólo los hombres adictos a drogas o al alcohol, desempleados o con problemas en su trabajo son violentos. No sólo los hombres con problemas de alcoholismo o drogadicción son violentos. El consumo de alcohol o drogas puede favorecer pero no es la causa de la violencia. De hecho, muchos alcohólicos no son violentos. Algunos violentos son violentos si beben en su casa y no afuera.
¿Cómo reconocer la violencia en el noviazgo?
Estos son algunos indicios claros: Tu novio o novia…
… Controla dónde estás y con quién
… Invade tus espacios personales, controla tu relación con amigos (as) y familiares
… Supervisa tus amistades
… Te amenaza y manipula: “Si vas a esa fiesta, terminamos la relación”
… Tiene celos excesivos de amigas/os, compañeras/os de escuela o familiares.
… Te hace “escenas”.
… Controla dónde estás y con quién
… Invade tus decisiones personales (como cambiarte el gusto del tipo de ropa)
… Se enoja y se queda en silencio por mucho tiempo.
… Te presiona para hacer dietas o ejercicio.
… Te ha amenazado con suicidarse o dejarte.
… Te hace sentir miedo de sus reacciones
… Te ha agredido físicamente: tirado del pelo, empujado, dado cachetadas o golpeado.
… Revisa tus pertenencias, tu diario o tu correo electrónico para conocer “la verdad”.
… Te ha tocado, besado o acariciado sin tu consentimiento.
… Te ha presionado para tener relaciones sexuales
¿Qué es la violencia?
Seguramente asociamos violencia con la idea de “fuerza” y/o acciones como golpear, gritar, forzar y violar a una persona. Cuando la violencia tiene muchos rostros, a veces puede ser un insulto, a veces un golpe. La violencia es todo lo que nos produce daño físico y emocional, temporal o permanentemente.
Existen varios tipos de violencia, pero en el noviazgo debemos tener mucho cuidado con:
- La violencia verbal, es cuando nuestra pareja utiliza miradas, gestos y/o palabras que nos rebajan y nos lastiman.
- La violencia emocional o psicológica, es cuando nuestra pareja nos insulta y se burla de nuestra forma de ser, de vestir, de hablar, e incluso cuando lo hace para referirse a nuestros amigos/as y familia.
- La violencia física, se relaciona con todas las acciones en contra del cuerpo de alguna persona tales como empujones, tirones de cabello, patadas, cachetadas, golpes, etcétera.
A veces pensamos que la gente que nosotras queremos no nos puede o no nos quiere lastimar, e incluso hemos escuchado y dicho frases como: “me cela porque me quiere”, “todo lo hago por tu bien”, “no te pongas esa falda tan corta”, “no te juntes con esa amiga porque te mete malas ideas”. Y entonces nos preguntamos ¿es violencia o sólo muestra interés por mí?, pero desgraciadamente sufrimos violencia a manos de gente que queremos y conocemos, por eso es tan difícil identificar y detener la violencia
¿El amor duele?
Para responder esta pregunta, deberíamos imaginarnos al amor como un “algo” que forme parte de nuestro cuerpo, el amor es un sentimiento que cada una/o vive distinto, ¿quién dijo que para amar hay que padecer? Estas ideas erróneas nos van enseñando que la violencia es “normal” en una relación. Cuando tu relación se llena de “pequeños detalles” como celos, empujones, groserías; tendrías que preguntarte si lo que te duele es el amor o la violencia. Es una mentira aquel dicho que para amar hay que sufrir, las personas tenemos la capacidad de dar sin lastimar.
¿Qué es lo que te duele?
Cuando tu chico o tu chica te hace sentir fea/o, gorda/o y poco inteligente; cuando tu pareja desaparece por cortos períodos de tiempo sin explicar los motivos de sus ausencias; cuando constantemente te amenazan con terminar la relación si no cambias tu forma de vestir, de hablar, de reírte, o si no le dejas de hablar a alguna amiga. Cuando te grita, cuando te niega, cuando no valora tu trabajo, tu creatividad, tus esfuerzos; cuando te niega la posibilidad de iniciar o continuar tus estudios, un trabajo, o tu participación en grupos culturales, artísticos, etcétera. Todas estas actitudes son violencia en el noviazgo.
¿Qué podemos hacer?
Exigir un buen trato, aprender a no minimizar nuestras emociones y sentimientos. Si alguien a quien nosotras/os queremos nos lastima de alguna manera, debemos hablarlo. Si tu novio/a te hace sentir mal por algo, lo más recomendable es que se lo digas para que sepa que no te gusta que te maltraten ni lastimen, y que no estás dispuesta/o a permitirlo, es una buena herramienta para defenderte de la violencia en el noviazgo.
¿A qué tenemos derecho?
Tenemos derecho a una vida libre de violencia, tenemos derecho a la privacidad, a la libertad y a la seguridad. Toda persona que lastime de manera física o sexual puede ser demandada. Nadie, ni mi novio/a ni mi familia, tienen derecho a golpearme o a maltratarme ni en público ni en privado.
Tenemos derecho a recibir un trato de respeto a nuestros cuerpos, a nuestros pensamientos, opiniones y a nuestras cosas. A reconocer que nuestras necesidades son igual de importantes que las de nuestras parejas. También tenemos derecho a mantener la comunicación con nuestras amistades; a crecer y a realizarnos como personas, a cambiar de opinión si lo consideramos pertinente; a decidir cuánto tiempo queremos pasar con nuestra pareja; a no recibir abuso físico, emocional, psicológico y/o sexual. Tenemos derecho a romper la relación y a dejar de quererlo/a sin culpas.
Reconoce las señales de advertencia
• Tu novio, poco a poco, te empieza a presionar para tener relaciones, cuando tú ya habías dicho que no querías tenerlas.
• Tu novio se vuelve cada vez más celoso y posesivo y te dice que lo que hace es prueba de lo mucho que te quiere y de lo que la relación significa para él.
• Tu novio trata de controlarte y las decisiones que tomaban juntos ahora sólo él las decide, y todos tus deseos, ideas o lo que quieres, no los toma en serio, sólo te da por su lado.
• Empiezas a pasar menos tiempo con tus amigos y con tu familia porque, según tu novio, él debe ser tu prioridad y si no le das su lugar te puedes meter en problemas muy serios con él.
• Tu novio abusa de ti verbal y emocionalmente por medio de gritos, hablándote con majaderías, manipulándote, hablando mal de ti, argumentando que le han llegado rumores sobre ti y tu conducta, haciéndote sentir culpable de la situación.
• Tu novio toma demasiado e incluso sabes que se está drogando y culpa a estos vicios de sus actos.
• Tu novio da indicios de querer usar violencia física, empieza con sostenerte muy fuerte la mano o el brazo.
• Sabes que tu novio no está en contra de la violencia física, lo has oído hablar del tema en conversaciones convencionales con los amigos.
• Sabes por amistades o por rumores que tu novio fue violento con su última novia.
¿Qué tan frecuente es la violencia en un noviazgo?
Es difícil precisar con qué frecuencia se da la violencia durante el noviazgo ya que los resultados que arrojan diferentes estudios al respecto varían mucho. Algunos de los estudios sólo preguntan sobre el abuso físico, mientras otros incluyen preguntas sobre abuso emocional, psicológico y sexual.
¿Qué hacer?
Si ya estás envuelta en una relación donde la violencia ya se hizo presente o que sientes que esto puede ocurrir en cualquier momento, sigue las siguientes recomendaciones:
Desahógate. Has pasado por esto sola, es tiempo de que busques ayuda y lo mejor para empezar es hablar sobre lo que te pasa con alguien en quien confíes, a lo mejor algún maestro, coordinador, un psicólogo de tu escuela, alguna amiga o con tus padres. Ellos te pueden ayudar y aconsejar sobre qué hacer.
Si por pena no quieres hablar con conocidos, busca una línea de ayuda, es un buen inicio, pero después tienes que enfrentar lo que te pasó, aceptarlo y aprender de eso para que no vuelva a suceder.
Despídete de los perjuicios. Probablemente la gente que te quiere y que está a tu alrededor notó tu cambio desde que iniciaste tu noviazgo, e incluso, se daban cuenta de lo mal que te trataba, por lo mismo, te da miedo enfrentarlos y darles finalmente la razón, pero eso es lo que menos importancia tiene, lo que realmente interesa es tu bienestar. Ellos, en lugar de criticarte o decirte “te lo dije”, te apoyarán para que salgas adelante.
Respeta tu decisión. Si decides quedarte en esa relación donde ya de antemano sabes que la violencia, ya sea física o emocional, está presente, tienes que saber que él no va a cambiar aunque te diga lo contrario. No puedes cambiar la forma de ser de tu novio y, de ninguna manera, tú eres responsable de lo que pasa, así que no creas que con tener toda tu voluntad vas a cambiar la situación. La verdad es que tu novio necesita ayuda profesional.
¿Maltrato o soledad?
Lo que comúnmente sucede en noviazgos violentos es que te das cuenta que algo no anda bien y por la dependencia que has desarrollado hacia tu novio y el miedo que él te causa, no te atreves a dejarlo.
No estás sola, por más que hayas dejado a un lado a familia y amigos, ellos saben que no estás bien y sin ningún problema te ayudarán a estar mejor.
En el fondo sabes que ya no quieres estar ahí, pero te da miedo que él pueda hacer una locura, te da miedo no poder salir adelante sin él, pero en el momento en que te decidas, verás que fue lo mejor que pudiste haber hecho. Te va a doler porque aparte de lo malo, pasaste buenos momentos con él, pero en el momento en que digas “hasta aquí”, sentirás que te quitas un peso de encima.
¿Autoestima? No la conozco…
» Es la distancia entre la visión que tenemos de nuestra persona y la imagen ideal que queremos alcanzar. Si hay mucha diferencia entre una cosa y otra, nuestro equilibrio se resentirá.«
De ahí, por ejemplo, que personas bellas, inteligentes y famosas no se valoren, mientras que personas con menos atributos y éxito profesional sepan quererse y consigan ser más felices a lo largo de toda su vida.
Rasgos que caracterizan a una persona con problemas de autoestima:
Las personas perfeccionistas, con un alto nivel de autocrítica y autoexigencia, se enfrentan a muchos más problemas de autoestima:
- Son Inseguras, desconfían de sus facultades y les cuesta trabajo tomar decisiones, ya que siempre tienen miedo a equivocarse y a enfrentarse al fracaso.
- Tienen una imagen distorsionada de sí mismas, tanto en lo que se refiere a rasgos físicos como en lo relacionado con su carácter y valía personal.
- Necesitan aprobación de forma desesperada, así que dependen en exceso del afecto de los demás, de lo que dicen, etc. Y eso las hace vulnerable.
- Les cuesta manifestar sus sentimientos por miedo a sentirse rechazadas y, si algo funciona mal en una relación de pareja o amistad, enseguida se culpan.
- Experimentan angustia y depresión por no ser capaces de superarse y de gustarles a todos. Su idea de bienestar está ligada a lo que los demás les digan.
¿Cómo Reforzar Tu Autoestima?
Lo fundamental que debes hacer para reforzar y/o aumentar tu autoestima es «Aprender a Quererte a ti mismo».
- Comienza por aceptarte tal como eres, en lugar de querer ser lo que otros quieren que tu seas.
- Identifica cuáles son tus creencias y quien te las inculcó. Esta será la base para tu autoconocimiento, basado en esto podrás realizar la reingeniería de tu vida. Haz un listado de todas tus creencias y desecha aquellas que te frenen.
- Cambia tu punto de referencia sobre los hechos de tu pasado. Muchas veces vivimos atormentándonos con hechos del pasado que nos causaron algún dolor. Cambiando tu punto de referencia, cambiará tu punto de vista. Si eres capaz de cambiar tu punto de vista, no podrás cambiar tu pasado, pero si la interpretación que tienes de él.
- Cultiva tus Fortalezas, en vez de concentrarte en tus debilidades y te sorprenderá el poder que tienes para crear tu realidad. La mejor manera de liberarte de tus defectos es aumentar tus cualidades, ya que los defectos se diluirán en ella.
- Está atento al lenguaje que empleas, siempre utiliza habla en positivo, reafirmando las fortalezas que ya tienes e incorporando a tu personalidad atributos que desees tener.
- Libérate de rencores. El rencor es una carga muy pesada, que te hace infeliz y te impide avanzar, por lo que desde hoy en adelante hazte la firme meta de perdonar y olvidar todas las ofensas que has recibido.
- Aprende a decir SI, cuando quieras decir Si y NO cuando quieras decir NO. Ya que cada vez que dices Si cuando quieres decir No, muere una parte de ti.
- Cultiva el habito de tener confianza en ti mismo, ten confianza en tus propias opiniones, hazlo de una forma positiva y realista, sin creerte lo mejor, pero pudiendo serlo.
- Haz cosas que no se te den bien, pero que te diviertan. Para romper los esquemas de conducta perfeccionista, ayuda realizar tareas en las que no importa el resultado. Dedicarse, por ejemplo, a cantar o dibujar acaba con la ansiedad y la necesidad de hacerlo todo bien.
- Cultiva tu sentido del humor, y no le des importancia a las cosas que no las tienen. No todo el mundo está pendiente de ti y, la mayoría de las veces, aquello que nos parece importante no tiene relevancia para el resto. Reírse de las cosas es muy saludable.
- No te evalúes por una actuación determinada. Es importante saber separar los hechos del valor que tenemos como seres humanos. Cualquiera tiene derecho a equivocarse. Por ejemplo, hacer el ridículo en una fiesta no tiene nada que ver con nuestra valía personal.
- No huyas de las responsabilidades, acéptalas como un reto. Toma decisiones como un ejercicio de entrenamiento y, si algo sale mal, ten el coraje de volver a intentarlo. Nadie esta libre de equivocarse y, si se cierra una puerta, se abrirá otra.
- Prémiate por tus logros, márcate pequeños objetivos y hazte un regalo por haberlos conseguido. Esta técnica te enseñará a valorar tus triunfos y a alegrarte por ellos.
- Ejercita tu cuerpo, practica tu deporte favorito o simplemente realiza una caminata 30 minutos diarios. Parte de la filosofía de tener una mente sana es tener un cuerpo sano.
Excelente!! y me parece perfecta tu aclaracion de que el amor no duele! el amor sana, no lastima!!
un abrazo Cristian!!