La Infoxicación

La infoxicación es un término desconocido por muchos pero que seguro muchos la padecen. Este post tiene por objetivo informarnos acerca de esta nueva contaminación, que es un problema que […]

La infoxicación es un término desconocido por muchos pero que seguro muchos la padecen. Este post tiene por objetivo informarnos acerca de esta nueva contaminación, que es un problema que se encuentra y se da en estos tiempos. Causas, consecuencias y posibles soluciones, van a ser protagonistas de este post. Luego de una larga investigación, intentaremos hacer una buena conclusión sin terminar “infoxicados”.

En la actualidad (y desde hace ya varios años) gran parte de la población mundial suele tener problemas con la voluntad real de comprenderse entre si. A esto se le suma la carencia de una cultura común de respeto y la manipulación de sobreabundancia informativa. Todo esto sumado y multiplicado da como resultado un estado alcanzado por las personas que es llamado infoxicación.

Este termino hace referencia a la sobrecarga de información por sobre la capacidad humana de analizarla. A lo largo del tiempo las comunicaciones se fueron haciendo cada vez más veloces, de tal manera que hoy en día esta velocidad supera ampliamente nuestra capacidad de procesarla.

La infoxicación es un neologismo acuñado por el físico y experto en comunicación Alfons Cornella. En Estados Unidos incluso se ha tipificado un nuevo trastorno psicológico, el IFS, Information Fatigue Syndrome, que se puede traducir cómo síndrome de fatiga por la información. En el origen de este trastorno está el volumen creciente de estímulos que nos asalta diariamente. La información que generamos y recibimos se multiplica cada vez más y nos sentimos angustiados ante la imposibilidad real de estar al día. Entre correos electrónicos, sms, mensajes al buzón de voz y llamadas telefónicas, el globo de información al que tenemos que dar respuesta se va hinchando exponencialmente.

También sucede lo mismo  con los flashes informativos de la televisión, las alertas de noticias y los mensajes de las redes sociales.

Entre los factores que nos han llevado hasta aquí, parece claro que la llegada de Internet ha sido clave para la infoxicación.

Una noticia dicha por múltiples canales se reconoce como verdad, aunque esos medios respondan a intereses comerciales similares e ilegitimen el punto de vista del emisor de la información.

Si bien se disfruta de una disponibilidad de información que era impensable unos años atrás, se requiere de una alfabetización digital profunda (es decir; nuevamente acceder, administrar, integrar, evaluar y crear información), para no resultar confundidos en un entorno de gran escasez de atención. Existen múltiples fuentes de información, aunque pocas voces son independientes. Leer o ver una decena de veces el mismo abordaje de una noticia no es estar más y mejor informado. A medida que multiplicamos la información, de ser buena pasa a ser contaminante.

Causas que nos llevan a estar “infoxicados»

  • Recogemos más información de la necesaria para apoyar la competencia y nuestras razones a la hora de tomar decisiones.
  • Recibimos una gran cantidad de información que no hemos solicitado ni nos es útil.
  • Buscamos más información de la necesaria para tratar de comprobar que la que se tiene es la correcta.
  • Necesitamos demostrar nuestra justificación de decisiones.
  • Recogemos información por si pudiese ser útil en un futuro, también hacemos lo mismo con imágenes y textos.
  • Se va a lo seguro y tratamos de obtener toda la información posible sobre un tema.
  • Nos gusta utilizar la información como moneda de cambio para no quedarnos atrás respecto a nuestros colegas.

Consecuencias conocidas por este tipo de intoxicación

  • Disminución de la capacidad de mantener un diálogo continuado a través de medios no tecnológicos.
  • Irritabilidad causada por la fatiga. La persona infoxicada salta a la mínima porque se siente al borde del colapso.
  • Percepción de que el caudal de mensajes a los que está expuesto tiene absoluta prioridad en su vida, lo que le genera angustia si no puede leerlos y responderlos en tiempo real.
  • Búsqueda de aislamiento para intentar contener el mar de inputs que escapa de su control.
  • Incapacidad para desconectar, incluso en situaciones de compromiso como una boda, una reunión de viejos amigos o un entierro familiar.
  • Sentimiento de caos cuando, por un fallo en la red, se detiene temporalmente el flujo de información.

Debido a la infoxicación, los individuos cada vez nos vemos más alejados del ideal de “cultura general” necesario para entender nuestras sociedades complejas, y poder actuar con conocimiento de causa ante las amenazas globales a las que nos vemos expuestos.

Para paliar las consecuencias negativas de la infoxicación el usuario debe utilizar métodos de búsqueda de información que filtren de manera ordenada el volumen desordenado de datos. Hay que diseñar instrumentos para reducir el ruido informacional que recibimos, y aumentar la productividad del tiempo de atención de que dispone el usuario.

Soluciones para combatir la sobrecarga informativa

  • Los rastreadores de información. [Son unos programas capaces de rastrear en Internet y encontrar y clasificar la información que se busca (datamining). Se trata de tecnologías del sector de las ingenierías del contenido]
  • Barras que suprimen ventanas emergentes.
  • Clasificación del correo electrónico.
  • Desactivar el aviso de entrada de los mails cuando debemos terminar una tarea.
  • Redactar los e-mails en forma breve y sin preámbulos.
  • Suscribirse a RSS para obtener en un solo sitio los titulares actualizados de los temas de interés, sin necesidad de navegar por distintos blogs y páginas Web.
  • Organizarse para la lectura de información en horarios determinados.
  • Mantener una lista diaria de tareas y prioridades laborales y personales.
  • Tratar cada mensaje electrónico una sola vez: leerlo, responderlo o reenviarlo y borrarlo inmediatamente.
  • Crear carpetas para organizar la información que llega por correo electrónico. Al principio parece engorroso, pero ayuda a ahorrar tiempo de búsqueda.
  • Propiciar el apagado de celulares y dispositivos portátiles durante las reuniones. De este modo se evitan los malentendidos por distracciones, y los encuentros se vuelven más rápidos y productivos.
  • Céntrate en las fuentes profesionales de tu interés y no dejes que ninguna otra actividad Inter náutica te distraiga
  • Medir la capacidad de lectura por día, porque por mas suscripciones que tengas, no quiere decir que siempre leas todo lo que recibes.
  • Ordenar los tiempos expuestos a la información.

Conclusión

Después de una larga reflexión llegamos a la conclusión de que la infoxicacion produce un efecto negativo en las personas, y es muy posible de percibir sus consecuencias hoy en día. Como por ejemplo, el estrés que se da muy frecuentemente en esta época. La información se da en tal abundancia, que se busca recurrir a todas las fuentes sin saber si es confiable y si va a tener los datos que verdaderamente necesitamos. El bombardeo de información por parte de los medios hace que la infoxicación forme parte del día a día y progresivamente los problemas vayan aumentando si nosotros mismos no nos organizamos y establecemos prioridades.
La infoxicación es un problema para todos y se resuelve individualmente con fuerza de voluntad y con los consejos prácticos dados en el texto.