Qué hace feliz a tu cerebro y por que deberías hacer lo contrario de David DiSalvo

David DiSalvo es un neurocientífico, pedagogo y divulgador (Psychology Today, Scientific American Mind, Mental Floss) que acaba de publicar QUÉ HACE FELIZ A TU CEREBRO y por qué deberías hacer lo […]

David DiSalvo es un neurocientífico, pedagogo y divulgador (Psychology Today, Scientific American Mind, Mental Floss) que acaba de publicar QUÉ HACE FELIZ A TU CEREBRO y por qué deberías hacer lo contrario. Un libro impresionante. Es, como dice el autor, un libro de “cienciayuda” (no de autoayuda) sobre los últimos avances en la cognición. Su tesis es: “Nuestros cerebros son máquinas de predicción y modelos de percepción que desean estabilidad, claridad y consistencia”. Lo impredecible, lo incierto y lo inestable no le gusta nada. “La mente es el cerebro cumpliendo con su cometido»

El libro se resume en 50 claves del conocimiento:

1. Aminore la marcha

Hay muchos problemas que pueden reducirse aminorando la velocidad para, de este modo, considerar cómo proceder en una situación dada. Es cierto que en diversas ocasiones no hay tiempo para reducir marcha y tendremos que actuar de inmediato. Pero, en general disponemos de más tiempo del que nos permitimos para tomar decisiones y sacar conclusiones. Aplicando los frenos mentales podremos abstenernos, por ejemplo, de reaccionar con ira ante alguien en la carretera, una situación que puede descontrolarse rápidamente. Reducir la marcha proporciona tiempo para considerar las implicaciones de algún hecho y si hemos contemplado todos los factores relevantes., Si nos detenemos un momento tendremos la posibilidad de reflexionar sobre alguna acción que estamos a punto de iniciar que podría tener consecuencias terribles, como puede ser responder un correo electrónico en el teléfono móvil mientras estamos conduciendo , en lugar de esperar hasta poder enfocar la atención en el mensaje que deseamos enviar , y no estar compartiendo la atención entre el mensaje y la conducción. Resumiendo, aminorar la marcha es fundamental para casi todos los temas tratados en este libro. Si muchos de nosotros nos tomáramos un par de minutos más en pensar a fondo las implicaciones de una acción, nos iría mucho mejor.

2. Ponga atención a la influencia que sus creencias previas ejercen sobre su pensamiento actual

Todos somos pensadores parciales. Nadie es una tabla rasa, por que nuestra percepción no está libre de la influencia de las creencias preexistentes. La pregunta es: ¿Estamos conscientes de que esto es así? Los racistas suelen justificar sus comentarios diciendo: Así es como me educaron. Y es posible que sea así. Las impresiones adquiridas en la niñez constituyen una fuente importante de creencias preexistentes, y la mayoría se vuelve resistente a la erradicación. Pero si nos forzamos a estar conscientes de la influencia, caso por caso, con el tiempo podremos cuestionar toda la estructura de nuestras creencias mas controvertidas. La investigación en psicología cognitiva suele reforzar este mensaje mostrando que el cambio progresivo es más efectivo para sobrellevar que intentar un cambio total. El cuestionamiento de patrones de pensamiento profundamente interiorizados requiere trabajo, tiempo y persistencia.

3. Controle su propensión a aceptar lo que está más disponible

Como se menciona en páginas anteriores, un cerebro feliz tiende a juzgar usando la información más accesible que esté disponible. Por ejemplo, las personas suelen juzgar la incidencia del crimen como más elevada de lo que realmente es. La razón que alegan los investigadores en psicología es que los medios informativos se centran en el crimen, y de este modo incrementan su disponibilidad y accesibilidad para la audiencia. Lo mismo sucede cuando usted se expone a una determinada perspectiva e ignora las demás; la disponibilidad de esa perspectiva (sobre política, por ejemplo) conduce a una predisposición a que el punto de vista elegido sea el correcto. Si todos los comentarios en la radio apoyan generalmente una perspectiva, podemos predecir con seguridad cómo responderá usted ante posiciones diferentes. Solo con saber esto puede ser suficiente para cuestionar el pensamiento, pero con frecuencia, tal propensión esta conectada con tendencias relacionadas con la propensión a la confirmación y al enmarcado (discutido en el capitulo 1), y que necesita un esfuerzo sustancial y bastante dosis de humildad para moverse en otra dirección.

4. Comprenda lo que significa el enmarcado

Con anterioridad habíamos hablado sobre la tendencia del cerebro a hacer sonar la alarma cuando la atención se sale de los parámetros de marco de percepción. Quizá cuando usted estaba creciendo, sus padres y germanos le decían a usted y a todos los demás que era el listo de la familia, y que su hermano era el deportista. Usted no se daba cuenta que al cabo de años de digerir esas etiquetas se estaba creando una marca alrededor de su auto percepción. Al no hacer cuestionado nunca este punto, acepto ser menos deportista que su hermano y esto le influyó para no participar en deportes y deducir más tiempo a ser el muchacho listo que obtenía las mejores notas. En otras palabras, usted fue cómplice de mantener vivo el marco de no deportista que creó su familia. Cambiar de pensar respecto a sí mismo equivale a no sentirse bien; hace que uno se sienta incómodo y ansioso. Romper con un marco profundamente arraigado como este resulta extremadamente difícil, incluso darse cuenta de que existe constituye un paso importante. Desde un punto e vista del día a día, continuamente podemos encontrar marcos dudosos; por ejemplo, en el modo en que se presenta una estadística o la manera en que estructura un razonamiento. Si logramos desarrollar la capacidad de deshacer el marco nos permitirá ver explicaciones alternativas, y nos alejará de caer en engaños de personas inescrupulosas.

5. Haga que otros le ayuden a sentirse responsable de sus compromisos

Es importante no confundir esta propuesta con la de pedir a otros que le ayuden a mantener sus compromisos. De lo que se trata aquí es de que cuando publique sus compromisos entre unos cuantos amigos o familiares, y les pida que verifiquen los progresos que va haciendo reciba todavía mas incentivos para alcanzar sus mentas, asumiendo las opiniones de las personas que son más importantes para usted. Esta sugerencia nace de la aceptación de que somos una especie interdependiente; que nos somos totalmente independientes. Para la mayoría de nosotros, pedir a personas a las que respetamos que nos ayuden a sentir más responsabilidad ante nuestros compromisos puede ayudarnos a tener mejores resultados.

6. Actúe sobre los logros a corto plazo que puedan rendir beneficios a largo plazo.

Como lo hemos venido repitiendo, el cerebro feliz tiende a centrarse en el corto plazo. Siendo este el caso, sería una buena idea considerar cuales son esas metas cercanas que podemos lograr y que son las que al final nos llevaran a lograr las de largo plazo. Por ejemplo, si uno desea reducir quince kilos en seis meses (para llegar a tiempo a lucir un traje de baño en verano ), ¿cuáles deberían ser las metas próximas que podrían asociarse con perder pequeñas cantidades de peso al terminar haciendo que logremos la meta final ¿ Puede que sea alfo tan simple como darse una recompensa cada semana que logre reducir un kilo. Lo mismo se aplica a un sinfín de metas, como dejar de fumar o mejorar en el desempeño del trabajo. Descomponiendo la meta general en partes más pequeñas de corto plazo podremos centrarnos en logros acumulativos en lugar de sentirnos abrumados por la enormidad de la meta.

7. Propóngase metas tangibles y mesurables

Continuando con la deliberación sobre las metas, es útil hacer que sean tangibles (recordemos que el cerebro feliz esta orientado a la valoración y la recompensa). Es obvio que la pérdida de peso tiene un resultado tangible y mesurable. Los beneficios de dejar de fumar pueden no ser tan obvios a primera instancia, pero haciendo un seguimiento de cómo se sentía uno antes y cómo se siente unos meses después hace que la meta sea tangible. Este simple truco lo llamamos análisis de reacción. Es tan simple como tomar unas cuantas notas sobre su estado ( sobre su bienestar físico y mental, por ejemplo, por no mencionar sobre cuánto dinero se ha ahorrado ), y repasarlas posteriormente unas cuantas semanas o meses después, con el fin de obtener una evidencia tangible del valor de la meta. Son innumerables los modos en que este procedimiento puede aplicarse, con tal de que sus evaluaciones iniciales y posteriores sean honestas y lo menos parciales que sea posible.

8. La caza es más apasionante que la captura

Uno de los hábitos más frustrantes de nuestro cerebro es dedicarse a conseguir una recompensa, para después sentir una sensación de pérdida tras haberla logrado. Esto puede llevarnos a entrar en un círculo d desear, obtener y lamentarse. Es sumamente importante tener conciencia de que podemos estar atrapados en ese círculo. SI usted esta pujando por comprar un objeto por Internet y se ve forzado a seguir pujando mas allá de lo que vale el objeto o mas allá de lo que estaba dispuesto a gastar , haga un esfuerzo por caer en la cuenta de que lo que esta haciendo ha dejado de ser de su propio interés. Decidirse a actuar es difícil porque tendrá que alejarse de la meta. Si no lo hace, no puede esperar que simplemente pensando racionalmente se vaya a corregir el problema, porque muy raramente ocurre así. Somos maestros en la justificación, y casi cualquier motivo racional que asumamos ( ya venga de nuestra parte o de la de otros) para detener una acción podemos desmantelarlo en cuestión de minutos o en menos tiempo. La acción a tomar en estos casos tiene que ser absoluta; detenerse y alejarse. Y si las circunstancias lo requieren, correr.

9. Imagine situaciones competitivas futuras, pero controle su sesgo autoinducido.

Hemos constatado que nuestro cerebro tiene dificultad para colocarnos en el futuro, y esto complica la toma de decisiones que vayan a tener efecto a largo plazo. También hemos planteado que la memoria posee tanto una dimensión que mira l pasado como una que mira al futuro. Tendemos a simular el futuro reconstruyendo el pasado y esta reconstrucción rara vez es exacta. ¿Qué podemos hacer) Imaginemos situaciones posibles en el futuro, buenas y malas. Al mismo tiempo, intentemos no colorear estas situaciones con lo que en psicología se conoce como sesgo autoinducido, que nos lleve a pensar que nuestro éxito se deba a nuestras acciones y que cualquier fracaso se deba a otros factores. Por ejemplo, un estudiante se prepara para un examen y esta convencido de que si obtiene una alta calificación, ello se deberá a su inteligencia y dedicación. Si no la obtiene eso se deberá a que el examen esta mal planteado o que el instructor no lo calificó con ecuanimidad. La situación futura del alumno tiene una sola dimensión: dedicación y la inteligencia ha de resultar en una alta calificación. Aunque parezca extraño, sufrir que nos imaginemos que el fracaso también esta en nuestras manos, no es un mal ejercicio para evitar esa clase de pensamiento unidimensional. El fracaso es una posibilidad y debe reconocerse como tal, aun cuando es obvio que diseñemos nuestras acciones para el éxito.

10. Trabaje con un fin

En círculos mercantiles, el término pensamiento estratégico se utiliza bastante alegremente. Es un término muy general que solo adquiere significado cuando se aplica a una situación específica. El pensamiento estratégico en un contexto de marketing no es igual que si el término se utiliza en un contexto financiero. Como propuesta general, el término resulta, como mucho, vago. Para una aplicación específica, puede ser indispensable. Lo mismo se aplica a la práctica. Practicar para ser más rápidos tiene sus ventajas , sin duda, pero esos beneficios puede que no sean aplicables a todas las situaciones. Ser rápidos en rugby no tiene las mismas implicaciones que ser rápidos en una carrera. En rugby, el significado rápido es probable que incluya saber como hacer cambios bruscos de dirección sin dejar de correr, seguir distintas rutas o evitar ser derribados. Para un corredor, esas destrezas son inútiles. Practicar con un propósito extrae el mejor provecho de las destrezas de aplicación general y lo combina con aplicaciones específicas. En ausencia de una aplicación, su preparación será bastante deficiente, El punto importante a tener en mente es que también es posible exagerar en la especialización, y en ese caso, su cerebro sufrirá presiones si tiene que aplicar su aprendizaje a nuevas situaciones.

11. Termine lo que empiece

Con esta sugerencia se aprovecha una tendencia del cerebro feliz que juega a nuestro favor. Para nuestro cerebro, lo incompleto representa inestabilidad. Una ilustración básica de esto constituye el experimento del círculo abierto. Trace una circunferencia sobre un papel, dejando una pequeña abertura para que no quede totalmente cerrada. Seguidamente fije su mirada en la figura durante un par de minutos y observe lo que sucede: su cerebro intenta cerrar el círculo. Para algunas personas el impulso de cerrarlo será tan fuerte que terminaran tomando el lápiz para terminar de cerrarlo. La misma dinámica puede aplicar para detener la indecisión que le corroe. El truco se reduce a comenzar cualquier proyecto que tenga delante; comenzarlo por cualquier sitio. Los psicólogos lo llaman efecto Zeigarnik, porque fue este psicólogo ruso quien primero documento el hallazgo de que cuando alguien esta frente a una meta abrumadora y por ello aplaza su enfrentamiento, comenzar por cualquier sitio desencadenará la motivación de terminar lo que se ha comenzado. Cuando se inicia un proyecto, aun cuando se comience con la parte más pequeña y más simple, se comienza a trazar el círculo. Después se continúa con otra parte ( se traza otro poco más del círculo), y otra más ( más circulo), etc. El único requisito previo para que funcione el efecto Zeigarnik es que en primer lugar, usted este motivado para completar el proyecto.

12. Pregúntese ; no se lo diga a sí mismo

La automotivación no es fácil, pero unos cuantos trucos pueden hacer que sea así sencilla y productiva. Cierta investigación en piscología sugiere que preguntarse a sí mismo si se puede alcanzar una meta es más efectivo que decirse a sí mismo que le va a alcanzar. No es lo mismo decirse: ¿Creo que puedo! ¿Creo que puedo! , a decirse: ¿Puedo arreglarlo? ¿Sí que puedo! Esto último resulta más productivo desde el punto de vista motivacional.

13. Cree hábitos útiles

Las investigaciones en el campo de la piscología nos muestran que la cantidad de tiempo necesario para lograr el máximo de automaticidad ( jerga que significa hábito) es de sesenta a seis días. Pero cuando se trata de desarrollar un hábito saludable, es probable que lleve por lo menos ochenta días para convertirse en automático. Cuanto más complejo sea el hábito, más tiempo tardará en formarse. Adoptar un régimen de ejercicio, por ejemplo, le llevará a la mayoría al menos una vez y media más tiempo que esfuerzos más básicos tales como cambiar los hábitos alimenticios o de bebida ( a pesar de que estos requieren un largo tiempo). Usted se podrá permitir saltarse uno que otro día, pero cuantos más días se salte, más se interrumpirá la formación del hábito. El punto crucial a recordar es que crear hábitos útiles es tan importante como desechar los malos, y que merece la pena el esfuerzo.

14. Su primera impresión dependerá de cómo quiera que le vean los demás

En el capítulo 9 señalamos que nuestro cerebro interpreta las primeras impresiones como valoraciones. Por otra parte, estamos inclinados a juzgar la primera impresión que alguien nos da por los patrones que tenemos para nosotros mismos. De modo que si queremos pasar por sociable y divertidos , evaluaremos a los demás con esa misma medida. Si se quedan cortos, puede ser debido a que no logran llegar al nivel de un patrón artificialmente elevado. Pero ¿ Qué pasa si no tenemos una impresión determinada en la mente cuando conocemos a alguien por primera vez? La investigación sugiere que seguimos haciendo una valoración y que ,en parte ,esta estimación se centra en la confianza. Desde el comienzo , nuestro cerebro está calculando sobre si la persona que tenemos delante puede estar a la altura como para merecer nuestra confianza o si hay algo que nos dice que no.

15. Trate de recordar que su memoria puede estar equivocada

La memoria no es una grabación, es una reconstrucción. Estamos inclinados a mezclar fragmentos de memoria verdadera con otra información y un cerebro feliz reúne las partes formando algo que fácilmente puede confundirse con un recuerdo fiel. La mayoría de nosotros no se da cuenta de que el recuerdo de un acontecimiento carece de la información que ha sido suplida por nuestro cerebro desde otras fuentes. Esto tiene enormes implicaciones en las declaraciones de testigos presenciales, y también para usted cuando discute con su cónyuge sobre algo que usted asegura recordar perfectamente. Ahora es mejor aceptar el hecho de que la memoria perfecta comparte la misma desventaja que todo lo que es perfecto y no es así.

16. Habituarse es algo que sucede

Un hecho cruel de la existencia humana es que transcurrido el tiempo suficiente, podemos aburrirnos de cualquier cosa. Ya sea un coche nuevo o un perro nuevo, un plato indio excelente o una magnífica canción; finalmente, se desvanece el placer inicial y se convierte en algo rutinario, lo que no significa que la cosa nos llegue a disgustar, sino que nos habituamos lo que antes nos había mantenido embelesados y ahora lo disfrutamos menos. Incluso el sexo no es inmune a esto. El reto al que nos enfrentamos es el de superar la amnesia de variedad , es decir, nuestra tendencia a olvidar que hemos estado expuestos a una variedad de cosas estupendas, sean estas personas , alimentos, música , películas, muebles, u otras cosas, y en su lugar ponernos la atención en la cosa singular que ya no nos sigue ando emoción. Para librarnos de esta trampa , tenemos que deshabituarnos mediante el expediente de forzarnos a recordar la variedad de cosas que hemos experimentado. Por ejemplo, digamos que se aburre de oír a un determinado grupo musical al que antes no podía dejar de escuchar. La investigación sugiere que lo que necesita hacer es recordar la variedad de otras canciones de otros grupos musicales que ha escuchado desde la última vez que oyó al que era su grupo favorito y , de esta manera, reavivará el aprecio por este. Los psicólogos denominan a este pequeño truco mental una simulación de la variedad virtual, que sirve para reducir la saciedad, es decir, la reducción de la satisfacción a lo largo del tiempo , es un modo similar al de experimentar la variedad real.

17. Imagínese comiendo algo agradable para cortocircuitar la tentación por la comida

Si se imagina contemplando algo tentador, aumentará su deseo por conseguirlo. Pero las investigaciones indican que si se imagina que está comiéndola, su deseo se reducirá. La razón es que para nuestro cerebro, imaginar una acción y realizarla no es muy distinto. Podemos engañarnos haciéndonos creer que ya hemos disfrutado de esa golosina, haciendo que el cerebro no tenga motivo para centrarse en ella.

18. La empatía no es ciega

¿Se recuerdan de los chimpancés que bostezaban , en el capítulo 11? La clave de esta investigación es que generamos más empatía por los que nos son mas familiares, y esta parcialidad por lo familiar es tan básica como lo contagioso del bostezo. Esto también se evidencia en lo contagioso de la risa y del llanto, entre otros comportamientos. Nuestra capacidad por sentir empatía hacia otros es algo importante, pero si nos damos cuenta, es
mucho más fácil que empaticemos con alguien conocido que con un desconocido. La razón en que nuestro cerebro evolucionó para relacionarse socialmente con un grupo relativamente pequeño. Algunos especialistas en esta materia piensan que este grupo puede llegar a ser de unos ciento cincuenta miembros. Por otra parte, creamos distancias y somos más selectivos cuando se trata de dedicar energía emocional. Lamentablemente, esta misma tendencia puede hacernos sentir insensibles a la grave situación de quienes necesitan ayuda en otras partes de nuestro país o del mundo.

19. Practique la metacognición

La metacognición significa pensar sobre el pensar y se trata de una de las primeras facultades que distinguen el cerebro humano del de otras especies. La capacidad de mirar desde la altura a nuestro proceso normal de pensar, y evaluar por qué pensamos como lo hacemos constituye una maravilla evolutiva. Poseemos esta capacidad porque la parte de nuestro cerebro se ha desarrollado más recientemente, el córtex prefrontal, es la zona del pensamiento autorreflexión y abstracto. Podemos pensar en nosotros como si no fuéramos parte de nosotros. La investigación sobre el comportamiento de los primates indica que hasta nuestros primos mas cercanos, los chimpancés, carecen de esta capacidad (aunque poseen alunas capacidades autor reflexivas, como ser capaces de identificarse a sí mismos en un espejo, en lugar de pensar que la imagen es otro chimpancé). Esta capacidad es una arma de dos filos, porque aunque nos permite evaluar por qué estamos penando lo que estamos pensando, también nos pone en contacto con cuestiones existenciales difíciles que pueden convertirse fácilmente en obsesiones. Para el propósito de este libro, es importante reconocer que la metacognición es una parte esencial de casi todo lo que hemos venido planeando.

20. No confíe siempre en el sentido común

El término sentido común se puede aplicar a todo lo que usted crea que es obvio, o lo que sea para quienes estén dotados al menos de medio cerebro. Esta practica tiene un problema, y es que muchas de las cosas que inicialmente parecen obvias no lo son (el efecto de la punta del iceberg). Además es frecuente que cuando alguien dice que XYZ es de sentido común, o bien no entiende qué es XYZ y sus implicaciones, o preferiría que usted no le hiciese demasiadas preguntas. En otras palabras, puede tratarse de una táctica de distracción. Después de todo, ¿quién quiere ser la persona que cuestiona algo que debería de ser de sentido común? ¿Quiere mi consejo? Sea pesa persona.

21. No todos los contagios son físicos

En el análisis que presentamos en el capitulo 9 respecto y al contagio psicosocial, repasamos un puñado de contagios bien estudiados, como son la ansiedad, la censura y la felicidad. Está claro que existen aspectos buenos y malos al recibir o transmitir contagios psicosociales ( a la mayoría de las personas que conozco no les importaría que se les pegase un poco más de felicidad). Lo importante a recordar es que estar conscientes de la influencia puede prevenir consecuencias negativas, en particular cuando se trata del temor, ansiedad, censura e ira. En un contexto de grupo resulta demasiado fácil ser arrastrados por la expansión del virus de la emoción, lo que nos puede conducir , si no hay un control, a resultados catastróficos. Pensemos en las estampidas que a veces se producen durante la celebración de espectáculos festivos, con el resultado de que algunas personas pueden quedar aplastadas hasta morir. Y también en las escenas de multitudes incontroladas en eventos deportivos y conciertos. Todos estos son ejemplos de contagio psicosocial que salen de control y todo lo que podamos hacer para detener su expansión merece la pena.

22. Sentirse bien no es lo mismo que estar bien

Una de las debilidades que analizamos en el capítulo 1 se relaciona con la manera de sentir la certeza. Un cerebro feliz interpreta la incertidumbre como una amenaza y siente urgencia de volver a lo correcto. Pero lo que solemos obviar es que lo que intentamos recuperar es la sensación de estar bien , porque es la respuesta emocional al hacer lo que está bien lo que desconecta las alarmas y nos permite sentirnos tranquilos. Es fácil confundir esta sensación con la cosa misma, y todos somos culpables de ello. Sin embargo, la verdad es que la evidencia puede no coincidir con el origen de nuestra certeza, y reconocer esta posibilidad se nos hace bastante difícil.

23. Sepa cuándo debe supeditarla heurística

La heurística está constituida por reglas simples y eficaces- ya sea que estén impresas en nuestro cerebro o que hayan sido aprendidas- que salen a escena en ocasiones, especialmente cuando nos enfrentamos a problemas con una información incompleta. A los cerebros felices les gusta la heurística porque elimina la incertidumbre. Puede ser una herramienta ventajosa, pero igualmente puede convertirse en una desventaja engañosa Por ejemplo, cuando estamos intentado decidir qué ruta tomar en un viaje y podemos elegir varias opciones, es cómodo confiar en una simple guía heurística que dice : – Generalmente , lo mejor es seguir la ruta más directa que represente la distancia más corta- Pero cuando estamos en dudas para determinar si debemos avisar aun amigo que está actuando peligrosamente, y sabemos que está en juego nuestra amistad, o bien estamos intentando brindarle apoyo para que supere tiempos difíciles , y , de esa forma, preservar la amistad, no existe una heurística básica que ilumine el camino. La decisión depende del caso, y la elección tiene pros y contras que deben sopesarse comparándolas alternativas, e incluso así, la decisión no será fácil. Nuestro reto es saber cuándo es útil la heurística, cuándo no lo es, y cuándo pondrá peor las cosas. Si no podemos utilizarla para que nos ayude en la decisión, es el momento de dejarla de lado y avocarnos a la difícil labor de enfrentarnos a la ambigüedad.

24. Estamos obligados a conectar

El cerebro humano ha evolucionado hacia la identificación de patrones mediante la conexión de fragmentos de información que existen en nuestro medio. Si bien este hábito impreso en nuestro cerebro ha sudo vital para la supervivencia y, en general nos presta un buen servicio, también nos ha llevado a sacar algo de la nada. Establecemos conexiones en forma rutinaria entre acontecimientos fortuitos, y asignamos significado aleatorio. Estas no son tendencias que podamos desechar; pero tomar conciencia de nuestra compulsión a conectar nos deja en mejor posición para controlarnos a nosotros mismos cuando nos pasamos de la raya respecto a la tendencia a encontrar patrones. No se trata de un asunto trivial. L agente invierte gran cantidad de tiempo y dinero en sistemas complejos de creencias que se apoyan en poco más que coincidencias escasamente sólidas. La clave reside en valorar la notable capacidad de nuestro cerebro para detectar patrones, al mismo tiempo que ejercemos una vigilancia sobre cómo aplicamos esa capacidad en nuestra vida.

25. Ansiamos tener agentes

Buscar agentes, como hemos comentado en el capítulo 2, se refiere a nuestro deseo de buscar a alguien responsable por los acontecimientos buenos o malos que bien nosotros o algún otro experimentamos. Si sucede algo horrible y no hallamos un agente aparente que lo haya causado, nuestro cerebro se las arreglará para encontrar alguno, cueste lo que cueste. Frases como Todo sucede por alguna razón implican un agente mediador, porque se presupone que alguien o algo ha determinado previamente la razón. Posiciones más directas como Esto forma parte del plan de Dios señalan a un agente divino como la causa, aun cuando el motivo por el que ese agente pudiera desear que sucediera tal cosa inexplicable. Una de las cosas más difíciles de aceptar por nuestra parte, es que sucedan muchas cosas sin la intervención de un agente. El mero pensamiento de ello es suficiente para poner en guardia a nuestro cerebro feliz, porque ello abre la puerta a la incertidumbre.

26. Hacer algo es una meta en sí mismo

Tenemos una tendencia a pensar que las metas deben ser específicas, pero las investigaciones sugieren que una meta más amplia que consiste en mantenerse ocupados también es inspiradora. Todo esto se resume en que hacer algo es mejor que no hacer nada, si todo lo demás es igual. Ese algo puede ser cualquier cosa, sin importar lo trivial que pueda parecerles a los demás. Este hallazgo recuerda una cita de Mahatma Gandhi que dice: Cualquier cosa que usted haga será insignificante, pero es muy importante que la haga.

27. No somos muy buenos pronosticadores emocionales

Cuando tratamos de colocarnos en una situación futura que está más cargada emocionalmente que en la que nos hayamos ahora, somos presa de un sesgo de intensidad, de un desvío de la perspectiva que nos hace creer que podemos predecir cómo reaccionaríamos bajo condiciones cargadas de emoción. Por eso es muy fácil decir: Si yo hubiese estado en esa situación , habría… Pero a menos que hayamos estado antes en la misma o en una situación similar, no tenemos ninguna base creíble para saber cómo reaccionaríamos.

28. Una reacción rápida estimula una buena actuación.

El miedo a la decepción es un gran motivador. Combinado con el hecho de que somos menos propensos a preocuparnos por resultados lejanos, el tiempo de respuesta se convierte en un elemento importante que influye en el complejo de la motivación. Cuando la reacción se puede en la distancia, se percibe como menos relevante y , por tanto menos merecedora de la atención de un cerebro feliz. Sin embargo, cuando la reacción es inmediata, centramos nuestra atención en lo que está a la vuelta de la esquina y , por tanto, pondremos más energía en nuestra actuación.

29. Nuestra capacidad para detectar mentiras es lo mismo que echar a suertes.

El Dr. Paul Eckman ha dedicado su carrera a la comprensión de las claves verbales y no verbales que se observan en las personas cuando mienten y en cuán eficientes somos en detectar a los mentirosos. Su conclusión es que la mayoría de nosotros podemos conformarnos con adivinar que alguien está mintiendo, porque incluso cuando tratamos de identificar con seriedad a los mentirosos, no nos va a mejorar cuando lo hacemos por casualidad. Resulta alarmante darse cuenta de lo mal que lo hacemos intentando descubrir a los mentirosos, y es igualmente alarmante saber que tratar de ser empáticos puede hacer que seamos peores detectando mentiras. La investigación sugiere que imitar la conducta de otros, que forma parte de la empatía, nos hace más susceptibles al engaño que lo que ya éramos. Eso no quiere decir que no deberíamos ser empáticos, pero debemos tener cuidado de ser muy empáticos muy rápidamente.

30. Haga listas de verificación y utilícelas

Dado que la memoria es, como hemos comentado, más fiable de lo que cree la mayoría , es útil tener a mano apoyos para la memoria. Las listas de verificación son una herramienta sencilla pero eficaz para impedir que las lagunas de la memoria arruinen su día o su vida. Usted puede leer cualquier cantidad de libros sobre el uso de listas como parte de un sistema de gestión de tiempo, pero mi punto de vista, el que mantengo en este libro que está leyendo, sencillamente es que, cualquiera que sea el sistema que utilice, el principio básico de la lista se mantiene constante: evitar caer presa de la imperfección de la memoria. Haga esas listas y utilícelas.

31. El pensamiento contrafactual es una interesante y peligrosa habilidad.

Todos tenemos una tendencia a mirar hacia atrás ante una decisión y pensar , Si yo hubiera elegido otra cosa, ahora estaría mejor. Llegamos a esta determinación imaginando que los hechos que nos llevaron a la decisión podrían haber sido diferentes. Por ejemplo, usted podría pensar: Si hace cinco años yo hubiera aceptado el trabajo en New York, me habría relacionado más eficazmente y mi carrera sería ahora más satisfactoria. Tal vez esta afirmación sea totalmente exacta. Pero lo más probable es que sea en parte correcta y en parte fabricada por la imaginación. Carece de la consideración de todas las variables que se tuvieron que tomar en cuenta en el momento, y del hecho de que usted pasó días enteros digiriendo esas variables antes de llegar a una respuesta. El hecho es que con la información de que disponía decidió no aceptar el trabajo en Nueva York, y ahora la decisión no se puede cambiar. Pensamos en forma contrafactual por una buena razón; porque nos permite aprender de nuestros errores y tomar mejores decisiones en el futuro. Esta es una habilidad de supervivencia profundamente arraigada en el cerebro feliz y debemos sentirnos afortunados de que sea así. Pero cuando esta habilidad se aplica y empezamos a insistir en las comparaciones contrafactuales, el resultado no será agradable ( irá desde emociones generalmente oscuras a una depresión grave). Nuestro reto reside en saber cuándo arrojar la toalla y detenernos antes de comenzar la insistencia.

32. La repetición es la madre de la persuasión

Cada año de elecciones temo a la avalancha de anuncios políticos. Hago todo lo que puedo para evitarlos, y apenas puedo esperar a que terminen. Pero la única cosa a la que presto atención es a si los mensajes que más se repiten acaban siendo los factores más importantes en la elección. Casi siempre lo son, ¿Es importante si es real lo que un candidato está haciendo sobre el otro? A veces, pero generalmente no lo es. Lo que más importa es que el mensaje se haya repetido lo suficiente como para colorear la percepción del público. Y la parte realmente interesante es que el público ni siquiera tiene que prestar mucha atención; de hecho, en la medida que pongamos menos atención en descifrar un mensaje, más probable es que lo creamos. Cuanto más nos centremos en el mensaje y más lo desmenucemos, más probable es que nos volvamos escépticos. Necesitamos desesperadamente sumarnos más a este último enfoque.

33. La metáfora es una medicina poderosa

Los escritores de discursos experimentados saben que la mejor manera de transmitir un mensaje es haciendo uso de las metáforas que el publico puede captar y comprender con poco esfuerzo. Las metáforas pueden hacer que los conceptos multifacéticos parezcan mas simples y que las vagas ideas parezcan relevantes. Con muy pocas palabras son capaces de cambiar la forma en que pensamos acerca de tremas difíciles. La investigación sugiere que cuando las metáforas se utilizan para enmarcar la discusión ( por ejemplo, si el crimen debe ser visto como una bestia o como un virus), el resto de la discusión se vera a través de la lente de la metáfora. Ser conscientes de cómo las metáforas se emplean en lo que leemos y escuchamos nos coloca en una mejor posición para evaluar lo que realmente se esta diciendo, o ll que no se dijo.

34. Su cerebro no está solo en su cabeza

La teoría de la cognición corpórea , que propone que nuestro cuerpo es participante activo en la cognición, ha venido ganando impulso continuamente. Las investigaciones continúan demostrando que la mente se ve influida por el peso, tamaño, textura, sabor , temperatura y otros atributos de los objetos físicos. Experimentar el peso en un sentido físico, por ejemplo, influye en nuestra percepción de la pesadez en un sentido de percepción. Lo que esto significa es que las influencias sobre nuestra forma de pensar nos rodean todo el tiempo y no nos damos cuenta, aunque todavía no está del todo claro por qué sucede esto. Lo que sí esta claro es que la mente, lo que nuestro sistema nervioso hace, nunca esta completamente aislado del mundo que nos rodea. Por el contrario, esta en constante interacción con el medio ambiente; y esta interacción es esencial para nuestra forma de pensar.

35. Usted no sabe lo que no sabe

Por obvio que parezca esto, en la practica no es en absoluto tan obvio. Resulta tentador pensar que podemos hacernos cargo de repente de una ocupación y que la vamos a desempeñar en forma tan competente como cualquier otra persona. Tal vez los otros hayan estado practicando su profesión durante años Pero aún así pensamos ,¿Por qué perder todo ese tiempo cuando puedo empezar de inmediato? La razón que subyace a esta forma de pensar es que no sabemos lo que no sabemos. La practica y la experiencia no consisten solo en la preparación, sino que forman parte de un proceso de descubrimiento que posiblemente no podría conocer por ser persona ajena a cualquier actividad comercial o profesional en la que espera llegar a ser competente. La frase “practica algo que queda” es una forma simple, pero precisa para describir el proceso.

36. La fluidez cognitiva permite el aprendizaje , pero también ser víctimas de la propaganda

Cuando la información se nos presenta en un formato accesible, fácil de digerir, nuestro cerebro experimenta un menor número de obstáculos para su procesamiento , incluso si el contenido es complejo. Otra forma de decir lo mismo es que cuanto más fluidez cognitiva conlleva la información, más fácil de digerir será que se alije en nuestra mente. La fluidez cognitiva es crucial en el aprendizaje en todas las etapas de la vida. Sin embargo, la misma calidad que lo hace tan importante para el aprendizaje también se convierte en una herramienta potente para la persuasión de todo tipo, desde los anunciantes a los propagandistas. El truco consiste en empaquetar la información de tal manera que se vincule en las estructuras de conocimiento existentes en el cerebro.

37. La autorregulación moral es una actuación oscilante

La vida es un acto de equilibrio, así es nuestro sentido de la moralidad. La investigación sugiere que cuando nos vemos como moralmente deficientes en una parte de nuestra vida, buscamos acciones morales para equilibrar la balanza. Tal vez usted sepa que debe comenzar a reciclar, pero nunca se decide a reunir vidrio, el papel y los plásticos a tiempo para cuando pase el camión del reciclaje. Cierto día da la casualidad que esta en una ferretería y se fija en una estantería llena de bombillas de bajo consumo, y al instante decide comprar dos docenas para cambiar todas las bombillas de su casa. La deficiencia moral ( no reciclar) queda, en su opinión, equilibrada por una acción moral ( la instalación de bombillas de bajo consumo). El problema es que esa oscilación también puede moverse de otra manera: Si creemos que estamos haciendo lo suficiente, moralmente hablando, entonces hay pocas razones para hacer algo más. La balanza ya está nivelada.

38. Para el cerebro, los juicios de creencias tiene el mismo valor

El cerebro ha evolucionado para dar sentido a nuestro entorno y proporcionarnos una mejor oportunidad de sobrevivir. Muchas de las aplicaciones de estas habilidades adaptativas generales nos parecen muy específicas. Pero la investigación indica que el cerebro no distingue entre muchas de las cosas que parecen obviamente distintas. El sistema de retribuciones del cerebro no distingue entre lo que en la jerga moral se llaman retribuciones buenas y malas, sino que responde de la misma manera a esas retribuciones, a pesar de nuestras posiciones morales. Esto también se aplica a los juicios de creencias; ya se trate de creer en el resultado de la aritmética básica o de creer en Dios, el cerebro se inculca en el juicio de la misma forma. En el día a día, nuestra experiencia de la creencia es, por supuesto, muy diferente dependiendo del tema, pero eso es una función del significado que otorgamos a las creencias, no de las propias creencias.

39. Haz las paces con la probabilidad

Si pensamos que alguien tiene buena suerte o mala suerte, al final , todo lo que llamamos suerte se reduce a una probabilidad. Es tentador interpretar el resultado de la probabilidad de tal manera que parezca que algo estaba destinado a suceder, pero la verdad es que ganar a la lotería o sufrir la violencia de un huracán son eventos estadísticamente explicables, independientemente de lo agradable o terrible que sea experimentarlos. Esto es difícil de aceptar, particularmente para el cerebro humano, que anhela la certeza. Saber que la probabilidad subyace a todo lo que hacemos no hace que los resultados sean más fáciles de tragar, pero hay satisfacción en la aceptación de la verdad tal como es , sin un barniz de mistificación.

40. Evite la falacia de la conjunción

Leah prepara las comidas y dirige la cocina en un restaurante de gama alta, y también se preocupa mucho por los asuntos de la mujer. ¿Cuál de las siguientes declaraciones sobre Leah es más verdadera: 1)Leah es una chef, o 2) Leah es una chef feminista? Si ha elegido la 2), pregúntese por qué. Probablemente la razón es que alguien que se preocupa mucho por los asuntos de la mujer sea una feminista. Pero lo único que realmente sabemos acerca de Leah es que prepara las comidas y dirige la cocina en un restaurante de alta gama, lo que significa que es una chef. Por lo tanto, la más verdadera de las dos opciones es la (1). La opción (2),que incluye la (1), es una conjunción de (1), lo que significa que se superpone parcialmente con la (1)(Leah es una chef en ambas respuestas). Cuando pensamos que una conjunción de declaraciones es más que una de las declaraciones, dicen los lógicos que hemos incurrido en una falacia de la conjunción. Lógicamente, una conjunción de un enunciado verdadero no puede ser más verdadera que la declaración en sí, aunque añade información que creemos que también podría ser cierta.

41. Piense dos veces antes de aceptar un valor nominal.

A nuestro cerebro se le engaña fácilmente para que se centre en el valor nominal ( o lo que podríamos llamar valor facial), haciendo caso omiso al valor real. Un ganador del Premio Nobel, el psicólogo Daniel Kahneman, llama a esta susceptibilidad a centrarse en el valor nominal la ilusión del dinero. Si , por ejemplo, le dan un 2 por ciento de aumento de sueldo, pero la tasa de inflación ha aumentado un 4 por ciento, en realidad Ud. Está pillado por un 2 por ciento. Por eso no es como la mayoría de nosotros lo vemos. En su lugar, nos centramos en el equivalente en dinero de un aumento del 2 por ciento, no en el hecho de que la cantidad de dinero es significativamente menor que el aumento del costo de la vida. Si bien puede ser difícil o imposible cambiar el monto de un aumento de sueldo, es una buena idea mantener en mente la lección del valor nominal en comparación con el valor real, cada vez que esté estimando un valor, sobre todo cuando alguien trate de convencerle de que el valor nominal es lo que cuenta.

42. Dude de su Thomas

El sistema de fijación de la oxitocina humana ( en inglés, Human Oxytocin Mediated Attachment System : T.H.O.M.A.S) es un potente circuito cerebral que libera una sustancia neuroquímica llamada oxitocina cuando se confía en nosotros, e induce el deseo de corresponder a la confianza recibida, incluso con los extraños. Tener un THOMAS saludable es bueno, porque sin ello nos resultaría difícil extender la confianza a los demás. Pero también es una desventaja ya que el mismo sistema que permite la confianza, hace que seamos víctimas de estafadores y delincuentes. La investigación indica que alrededor del 2 por ciento de las personas son incondicionalmente incapaces de devolver la confianza: cuando se confía en ellos, no responden con acciones dignas de confianza ( por ejemplo, usted confía en alguien lo suficiente como para prestarle su dinero y nunca se lo devuelve). Lo que esto significa es que usted se encontrará con personas que son hábiles para generar confianza con el propósito de sacar ventaja de usted. Su Thomas no siempre es malo, por supuesto, pero es aconsejable que se mantenga vigilante por si acaso.

43. Es posible que pierda la calma, pero no pierda la perspectiva

La aversión a la pérdida o, simplemente, el miedo a la pérdida, es un aspecto básico del ser humano. Para el cerebro, la pérdida es una amenaza y es natural que tomemos medidas para evitarla. No obstante, no la podemos evitar de forma indefinida. Una forma de encarar las pérdidas es adoptando el punto de vista de un corredor de bosda. Los operadores aceptan la posibilidad de pérdida como parte del juego , no como la finalidad del mismo. Lo que guía este pensamiento es un enfoque tipo “cartera”; podrán ocurrir ganancias y pérdidas, pero es la cartera global de resultados lo que más importa. Si usted adopta un enfoque de cartera, estará menos inclinado a fijar su atención en perdidas individuales , ya que sabe que constituyen pequeñas partes de un cuadro mucho más grande

44. Esté alerta ante la manipulación del arrepentimiento

Si alguien quiere que haga A, pero usted está más inclinado por hacer B, entonces el trabajo de la otra persona consiste en hacerle creer que haciendo B en lugar de A terminará arrepintiéndose. Es preciso describir este argumento como una manipulación del prearrepentimiento, porque usted no ha hecho nada todavía por lo que deba lamentarse. Están dibujando ante usted un escenario de arrepentimiento como el peor resultado posible, pero que usted puede evitar, si lo desea, tomando la decisión correcta. A veces es bueno que alguien le haga consciente de que puede estar a punto de sentirse arrepentido. Si un amigo suyo insiste en querer conducir su coche en estado de ebriedad, le esta haciendo un gran servicio a el y a os demás al hacerle ver que podría sucederle , y por qué la decisión correcta es darle a usted las llaves( y si no lo quiere hacer, por favor, quíteselas). Pero cuando un vendedor en una tienda de electrónica esta tratando de venderle un plan de seguro del producto diciéndole lo mucho que se arrepentirá de no haberlo comprado, eso es una manipulación.

45. Recuerde cómo los chimpancés y los niños superan la impulsividad

A veces, ser impulsivo está muy bien, otras veces causa problemas. Los chimpancés y los niños utilizan una técnica similar para la superación de la impulsividad con el interés de obtener una recompensa más grande en el futuro. Mientras están distraídos con los juguetes, son capaces de demorar mas la gratificación y disfrutar de mas dulces que los que obtendrían si hubieran aprovechado la primera oportunidad para cogerlos. Tan simple como suena, en realidad de trata de una estrategia no tan simple para resolver problemas por la que los adultos nos esforzamos diariamente. Pero, tal vez recordando que hasta un chimpancé puede hacerlo nos sirva de inspiración suficiente como para seguir intentándolo.

46. La palabras dirigen la percepción

He aquí un experimento que podemos probar: Prepare un marcador negro y dos bolsas de papel; en una de las bolsas, escriba la palabra Rosas. En la otra, escriba las palabras Pimienta picante. Ahora ponga pétalos de rosa en cada una de las bolsas y ciérrelas. Busque algunas personas dispuestas a prestar su poder olfativo para su causa y pídales que huelan cada bolsa. A continuación, pídales que digan lo que huelen en cada bolsa. Se trata de una recreación básica de un estudio que investigó si el nombre de un objeto afectaría a lo que le huele al participante. En el estudio, la mayoría de las personas confundió los pétalos de rosa de la segunda bolsa con la pimienta picante, a pesar de que el contenido de ambas bolsas era idéntico.

47. El modelado es tan humano como el respirar

Cada uno de nosotros es un imitador innato. Nuestro cerebro está atento a observar y volver a crear lo que vemos en los demás, y esto, como todos los hábitos del cerebro feliz, es a la vez bueno y malo. Por el lado positivo, la imitación juega un papel crucial en el aprendizaje. La desventaja es que la imitación puede sobrepasar los límites saludables y causarnos, tanto a nosotros como a los demás, infinitos daños. Me viene a la mente dos lecciones. En primer lugar, tenga cuidado con quién origina el modelo que le está influyendo. Su cerebro tiene dificultades para distinguir entre las lecciones buenas y malas y las aprenderá con la misma eficacia. En segundo lugar, tenga cuidado de cómo usted modela para los demás. Si usted es padre o tutor de los niños pequeños, esta lección es especialmente importante porque la aptitud de los niños para la imitación es excepcionalmente fuerte. Incluso cuando piensa que no están prestando atención es posible que, sin saberlo, esté usted modelando para ellos un comportamiento del que más tarde puede arrepentirse.

48. La soledad y el conflicto son socios en el cerebro humano

La investigación en neurociencia ha encontrado una correlación neuronal convincente entre la experiencia de la soledad y una atracción hacia el conflicto humano. La soledad, según esta definición, no tiene nada que ver con cuántas personas tenemos físicamente cerca, y tiene todo que ver con la sensación de aislamiento social. Esta investigación da crédito al dicho “ La desgracia quiere compañía”, porque las personas que se sienten socialmente aisladas pueden estar predispuestas a buscar conflicto. Todos los que han trabajado en una oficina con otras personas pueden dar testimonio de lo anterior.

49. El escapamiento no es magia

Si bien es cierto que determinadas formas de escapismo tienen una cualidad inherentemente compulsiva, también es cierto que muchas personas participan en juegos de vídeo, en juegos de rol y en una lista interminable de otras diversiones sin llegar a acercase demasiado al terreno de la compulsión. Las diversiones escapistas no ejercen una magia adictiva sobre quienes la practican, de igual manera que los absurdos espectáculos televisivos no vuelven estúpidos a los espectadores. Se debe tener precaución porque sabemos que algunas personas son más propensas que otras a tener un comportamiento compulsivo, y cuando participan en un juego de rol absorbente teniendo esa tendencia, por ejemplo, no debería sorprendernos que dos semanas después se pasen diez horas al día jugándolo. La línea entre diversión agradable y el comportamiento compulsivo puede ser muy delgada y difusa para algunos, pero bien definida para otros. No sabemos cuantas personas caen en la categoría de predispuestos al comportamiento compulsivo, de manera que a medida que nos movemos hacia una era cada vez mas saturada de medios de comunicación electrónicos absorbentes e intensivos, vale la pena pensar en los posibles resultados , sin caer en el alarmismo.

50. Trabaje por capas

Si su trabajo consiste en realizar múltiples tareas, al menos trate de hacerlo siguiendo la estrategia de crear capas de trabajo de tal manera que pueda evitar que concurran dos cosas que requieren muchos recursos al mismo tiempo. Por ejemplo, tratar de responder a un correo electrónico en su teléfono inteligente mientras conduce es una idea muy mala. Ambas tareas requieren excesiva energía mental, y es imposible distribuir la atención entre ambas de manera uniforme. Si usted está hablando con alguien por teléfono (cuando no este conduciendo), es posible hacer algo al mismo tiempo, como revisar un artículo de una revista, ya que en la mayoría de los casos, estas tareas compiten entre sí. Si usted está tratando de concentrarse realmente en un artículo o un libro, entonces la situación cambia y, en ese caso, usted quedaría nuevamente fuera de equilibrio. Lo mejor es evitar realizar múltiples tareas simultáneamente y en lugar de eso tratar de ir cambiando de tarea, lo que significa que usted trabaja en una tarea durante cierto tiempo, luego desvía la atención hacia otra, y después cambia de nuevo transcurrido cierto tiempo, dedicándose a la que había dejado o a algo completamente distinto, como cuando un tren cambia de vías. Se puede aducir que esta no es una manera especialmente eficiente para completar los proyectos , pero el ritmo de nuestra vida actual rara vez nos permite disponer de tiempos ininterrumpidos para hacer las cosas. Ir cambiando entre las prioridades que compiten unas con otras puede ser la mejor solución de que disponemos, hasta que alguna vez nos caída del cielo una cantidad inesperada de tiempo.